En más de 18 años trabajando con agricultores y productores agrícolas en América Latina, Europa y Asia, hemos observado que muchos usuarios subestiman el potencial del amoníaco sulfato granulado (NH₄SO₄) como herramienta clave para aumentar la productividad. Este compuesto no solo proporciona nitrógeno disponible inmediatamente, sino que también mejora la estructura del suelo a largo plazo.
El amoníaco sulfato granulado contiene aproximadamente 21% de nitrógeno (N) y 24% de azufre (S), lo cual lo convierte en una fuente altamente eficiente de nutrientes esenciales. A diferencia del urea, este fertilizante no requiere una conversión microbiana para ser absorbido por las raíces, lo que reduce la pérdida de nitrógeno por volatilización. Además, su forma granulada permite una distribución uniforme en el campo, reduciendo el riesgo de quemaduras foliares.
Nutriente | Contenido (%) | Beneficio principal |
---|---|---|
Nitrógeno (N) | 21% | Estimula el crecimiento vegetativo |
Azufre (S) | 24% | Mejora la calidad proteica del grano |
Estudios realizados en campos de maíz en Argentina mostraron que el uso regular de amoníaco sulfato granulado durante tres temporadas incrementó la capacidad de retención de agua del suelo en un 17% promedio. Esto se debe a la acción del ion amonio (NH₄⁺), que fija partículas de arcilla y mejora la agregación del suelo, reduciendo la compactación y favoreciendo la respiración radicular.
La aplicación óptima debe hacerse en etapas críticas del ciclo vegetativo. Para maíz, la dosis recomendada es de 120–150 kg/ha aplicada al momento de siembra o como top-dressing a los 30 días. En trigo, se ha demostrado que un riego adicional con solución de NH₄SO₄ a 5% mejora la formación de espigas en un 12%, según datos del Instituto Nacional de Agricultura de México.
Un caso destacado fue en un viñedo de Chile donde el uso de amoníaco sulfato granulado en lugar de nitrato de calcio redujo la acidez del suelo en 0.3 unidades pH en 18 meses, mientras que el contenido de clorofila en hojas aumentó un 22%. Esto permitió una cosecha de uvas con mayor concentración de polifenoles, valor añadido para el mercado premium.
Para obtener resultados óptimos, combine NH₄SO₄ con fosfatos (como MAP) en proporciones 2:1. Esta combinación equilibra N-P-K y evita la competencia entre cationes. Un estudio en Brasil encontró que esta mezcla aumentó el rendimiento de soja en un 14% frente a tratamientos individuales.
El error más frecuente es aplicar demasiada cantidad en una sola vez. El exceso puede causar toxicidad por amonio, especialmente en suelos ácidos. Recomendamos aplicar en dosis divididas: 60% al inicio y 40% a mitad de ciclo. También es crucial evitar mezclar con caliza o carbonato de sodio, ya que genera gases tóxicos.
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