En la agricultura y horticultura modernas, el uso eficiente de nutrientes es clave para maximizar rendimientos y mantener la salud del suelo. Entre los fertilizantes nitrogenados más confiables del mercado, el amoníaco sulfato granulado destaca por su pureza, uniformidad y fácil aplicación. En esta guía, te mostramos por qué millones de agricultores en más de 30 países lo consideran una solución integral para sus cultivos.
El amoníaco sulfato granulado contiene aproximadamente un 21% de nitrógeno (N) y un 24% de azufre (S), lo que lo convierte en un nutriente completo. Su forma granulada mejora significativamente la distribución uniforme en el campo, reduciendo pérdidas por volatilización y mejorando la absorción por las raíces. Según estudios de la Universidad de Wageningen (Países Bajos), este tipo de formulación reduce hasta un 30% el desperdicio de nitrógeno comparado con los fertilizantes en polvo.
Parámetro | Valor típico |
---|---|
Nitrógeno total (% N) | 21% |
Azufre (% S) | 24% |
Tolerancia al calor (%) | ≥98% |
Flujo libre (%) | ≥95% |
Desde arroz en Vietnam hasta maíz en México, el amoníaco sulfato granulado se adapta a diversas condiciones climáticas y tipos de suelo. Un caso real de un productor de papa en Colombia mostró un aumento del 18% en el rendimiento tras usar este fertilizante durante tres temporadas consecutivas, además de mejorar la calidad del tubérculo (menor incidencia de defectos superficiales).
En jardinería urbana, como en Madrid o Barcelona, su bajo contenido de cloruro evita quemaduras foliares en plantas sensibles como tomates o berenjenas. Además, su pH neutro (6.5–7.0) no altera la acidez del suelo, lo que lo hace ideal para sistemas de riego por goteo o hidroponía.
No todos los cultivos necesitan la misma proporción de nitrógeno. El amoníaco sulfato granulado permite ajustar la dosis según el ciclo de crecimiento: aplicaciones tempranas para establecer brotes fuertes, y dosis más bajas durante la floración para evitar exceso de follaje. En un estudio realizado en Perú con cultivos de quinoa, se observó una reducción del 25% en el uso de agua gracias a la mejor retención de nitrógeno en el perfil del suelo.
Con más de 18 años de producción industrial y exportación a América Latina, Europa y Asia, hemos certificado más de 500 toneladas métricas anuales cumpliendo estándares ISO 9001 y EU Fertilizer Regulation. Nuestros clientes reportan una mejora promedio del 15% en la eficiencia de uso del nitrógeno y una reducción del 20% en costos de manejo agrícola a largo plazo.
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