Evitar la sobrefertilización: cómo el pH del suelo afecta la eficiencia del sulfato de amonio y técnicas de manejo

¿Sabías que el pH del suelo afecta hasta un 40% la eficiencia de tu fertilizante sulfato de amonio?

Si estás cultivando en suelos ácidos o alcalinos sin medir su pH, es probable que estés perdiendo dinero y rendimiento. Muchos agricultores españoles y latinoamericanos han notado que, incluso aplicando cantidades adecuadas de fertilizante sulfato de amonio, sus cultivos no responden como esperaban. La causa? El equilibrio químico del suelo.

Sulfato de amonio (NH₄)₂SO₄ contiene más del 20,5% de nitrógeno (N) y sobre el 23% de azufre (S), lo que lo convierte en una opción ideal para cultivos como maíz, trigo, algodón y hortalizas. Su alta solubilidad permite una absorción rápida por las raíces, pero solo si el pH está entre 5,5 y 7,0.

¿Por qué el pH es tan crítico?

En suelos con pH bajo (<5,5), el amonio (NH₄⁺) se convierte rápidamente en gas amoníaco (NH₃), que se volatiliza. En suelos muy alcalinos (>8,0), el azufre puede precipitar como sulfato insoluble, reduciendo su disponibilidad. Según el Instituto Nacional de Investigación Agraria de España, una diferencia de solo 1 unidad de pH puede reducir la eficacia del N en hasta un 35%.

Un caso real: un productor de papa en Castilla-La Mancha redujo su uso de fertilizante en un 25% tras medir el pH y ajustarlo a 6,2. Su rendimiento aumentó un 18% en solo una temporada. ¿El secreto? No más exceso, sino precisión.

¿Cuándo y cuánto aplicar?

Para el abono base (preplantación): 40–60 kg/ha. Para el abono de cobertura (post-emergencia): 20–30 kg/ha. Siempre evita aplicaciones en suelos húmedos o antes de lluvias intensas — el agua puede arrastrar el nitrógeno fuera de la zona radicular.

No subestimes los riesgos del exceso. Aplicar más de 100 kg/ha sin control puede causar daño foliar, acumulación salina y pérdida de microorganismos beneficiosos. Usa siempre kits de prueba de pH portátiles o envía muestras a laboratorios agrícolas locales.

¿Has tenido alguna vez una situación donde el fertilizante parecía “no funcionar”? ¿Quizá tus plantas crecían lentas aunque hubieras seguido las instrucciones? Comparte tu experiencia abajo — estamos aquí para ayudarte a optimizar cada hectárea.